El actor lleva retirado desde la primavera del 2022, cuando se le diagnosticó afasia progresiva
05 may 2024 . Actualizado a las 19:01 h.En los últimos días, el actor Bruce Willis vuelve a estar de actualidad por su delicado estado de salud. A sus 69 años, el actor de La Jungla de Cristal o Pulp Fiction, se vio obligado a retirarse a causa de una afasia que acabó evolucionando en una demencia. «Desde que anunciamos el diagnóstico de afasia de Bruce (Willis) en la primavera de 2022, la condición de Bruce ha progresado y ahora tenemos un diagnóstico más específico: demencia frontotemporal (conocida como FTD)», así anunciaba la familia del actor su enfermedad hace un año. Pero ¿en qué consiste esta enfermedad?
De afasia a demencia frontotemporal
En el 2022, el actor fue diagnosticado de afasia, comunicando que se veía obligado a retirarse. Esta no es una enfermedad en sí, sino un síntoma de que se ha producido una lesión en el cerebro. Las causas pueden ser diversas: haber sufrido un ictus, un traumatismo craneoencefálico, una infección (por ejemplo, una encefalitis), un tumor cerebral, o algún tipo de enfermedad neurodegenerativa (párkinson, alzhéimer o una demencia frontotemporal).
Así, si la afasia tiene su origen en una enfermedad neurodegenerativa, como es el caso del actor, se denomina afasia progresiva. «La variante de la demencia frontotemporal que tiene Bruce Willis es una en la que predomina el trastorno del lenguaje, que es la afasia primaria progresiva. Pero hay otras presentaciones de esta demencia. Lo que une a todas es que hay una atrofia y un mal funcionamiento de estos lóbulos cerebrales, el frontal y el temporal. Cuando predomina la afectación del frontal, suele haber una presentación con síntomas de conducta y de comportamiento, que es la variante conductual. Habría, habitualmente, desinhibición, comportamientos compulsivos, apatía. Habitualmente, este problema aparece en pacientes más jóvenes. Por lo tanto, puede confundir y puede que los pacientes acaben siendo evaluados por psiquiatría, y eso a menudo retrasa el diagnóstico», explicaba el neurólogo Javier Camiña a La Voz de la Salud.
Esto explica los síntomas del habla que había manifestado el actor en una primera fase de la enfermedad. «En la variante de la afasia primaria progresiva, destaca el lenguaje. Hay varios tipos de afectación, pero son personas que presentan una dificultad progresiva en la expresión, en la comprensión o la construcción de las frases. Luego, se asocian otros síntomas como en otras demencias, que afectan al comportamiento y a las capacidades cognitivas», observa el neurólogo.
En qué consiste la demencia frontotemporal y en qué se diferencia de otras
Tal como expresa la Sociedad Española de Neurología, la demencia frontotemporal es un grupo de trastornos relacionados por la degeneración de los lóbulos frontal o temporal del cerebro, que incluyen tejido cerebral relacionado con el habla y el lenguaje. La afasia progresiva primaria, la demencia semántica y la afasia agramática progresiva son los principales subtipos de demencia frontotemporal que generan problemas de lenguaje. Entre ellos, el más común, es la afasia progresiva primaria que es un síndrome neurodegenerativo caracterizado por un deterioro progresivo del lenguaje, mientras que, inicialmente, el resto de funciones cognitivas están preservadas.
A diferencia de otro tipo de demencias, los síntomas de la demencia frontotemporal se manifiestan mucho antes. «En general, la demencia frontotemporal ocurre en pacientes más jóvenes que la enfermedad de Alzhéimer, en los últimos años de la década de los 50 y principios de los 60. Los neurólogos, con estos síntomas, si se trata de una persona demasiado joven para tener alzhéimer, tenemos que evaluar si es una demencia frontotemporal», apunta Camiña.
En función de los síntomas predominantes de cada paciente, se pueden distinguir dos grandes grupos. Por un lado, la demencia frontotemporal de variante conductual, en la que predominan las alteraciones comportamentales: suelen ser típicos los cambios en la personalidad, conductas inapropiadas en público, impulsividad, apatía, pérdida de empatía, comportamientos repetitivos o compulsivos y cambios en la dieta.
Por el contrario, en las afasias primarias progresivas (el caso de Willis) predominan las alteraciones del lenguaje: problemas para expresarse, para leer o para escribir. La memoria, sin embargo, suele estar conservada. Con todo, en el caso del actor, este ya no reconocía hace un año a su ex esposa, Demi Moore. Ahora, según la prensa estadounidense, ella incluso «se está preparando para su emotivo adiós».
Además, según apuntan desde la Clínica Universidad de Navarra, independientemente de la forma de presentación, en todos los pacientes se acaba produciendo un deterioro en el funcionamiento diario de la persona, que se vuelve cada vez más dependiente para realizar las actividades del día a día.
Los pacientes con demencia frontotemporal suelen ser diagnosticados erróneamente de trastornos psiquiátricos como depresión o esquizofrenia; al igual de otras demencias más frecuentes, como la vascular o el alzhéimer.
No existe tratamiento
Su abordaje es sintomático, es decir, está dirigido al control de los síntomas, ya que carece de tratamiento específico y actualmente no hay evidencia de que ningún tratamiento pueda modificar el curso de la enfermedad.
«Esta enfermedad no tiene un tratamiento específico. Tener el diagnóstico siempre ayuda a la familia a saber cómo gestionarlo, pero en el caso de Bruce Willis, lo fundamental es el tratamiento del lenguaje, la logopedia. A partir de ahí, el tratamiento de otros síntomas que puedan acompañarlo, como antidepresivos, medicamentos para problemas de sueño, si hay problemas conductuales se pueden usar fármacos para evitar que haya alucinaciones. Pero no hay una medicación específica para la enfermedad», aclara Camiña.
En España se calcula que la demencia frontotemporal afecta a un 0,3 % en la población mayor de 65 años, de los cuales del 20 al 40% corresponde a casos con afasia progresiva primaria.